De la cuna a la tumba no es otra cosa que extraer bienes de la naturaleza para desecharlos en los vertederos de residuos y De la Cuna a la Cuna (Cradle to Cradle) significa “de la naturaleza a la naturaleza”.
Los autores M. Braungart y W. McDonough a partir del libro “De la Cuna a la Cuna. Rediseñando la forma en que hacemos las cosas”, proponen un cambio de enfoque a la tradicional consigna del ecologismo “Reducir, Reutilizar, Reciclar”. Proponen una acción global que parte de la concepción y diseño de cualquier producto ya desde el inicio y en todas sus fases (extracción, procesamiento, utilización, reutilización y reciclaje) de forma que no sean necesarios consumos de energía.
La clave se encuentra en la imitación de cómo funciona la naturaleza y conectarse a ella en sus propios procesos.
- La energía que llega a la tierra (energía solar) se pierde por no poner los mecanismos para su aprovechamiento total y sin embargo extraemos una energía almacenada por el propio planeta de características contaminantes para el planeta, los residuos fósiles.
- En los ciclos naturales de la biosfera, no existe la basura. Nuestra sociedad puede hacer lo mismo diseñando todos los productos de forma que los materiales se reciclen en el propio uso o bien se reciclen “hacia arriba” como hacen los bosques y las selvas, en forma de materiales compostables pues se integran en el ciclo biológico de materiales.
Proponen dos tipos de ciclos de materiales: los que pueden llegar a convertirse en compostable dentro del ciclo biológico y los llamados ciclo técnico como los aparatos, vehículos y bienes no degradables.
- Influir en la vida del planeta formando parte de él y no contra él, a través de “la gestión de la culpa” por el mal uso de los recursos naturales que realiza el ser humano. Ello es posible a través de tecnologías actuales que permiten el diseño de procesos y productos de tal modo que el consumo sea beneficioso para el planeta, de tal forma que los productos deben concebirse de manera que su final sea como el de un elemento natural que, cuando muere, inicia un nuevo ciclo de vida.
El nuevo paradigma que proponen M. Braungart y W. McDonough es que el ser humano puede aprender de la naturaleza de manera efectiva, sana, enriquecedora y agradable.
El diseño es clave para la innovación, siendo el buen diseño de calidad aquel que no genera residuos ni basura
Se debe empezar separando los materiales por su metabolismo, seguir con un plan de “aprovechamiento de materiales después de su uso”, utilizando siempre energías renovables, la utilización del agua que pueda reutilizarse siempre y finalmente que los productos se fabriquen con criterios de responsabilidad social.
Para ayudar a las empresas a ser más sostenibles, McDonough y Braungart han creado la Certificación C2C, que evalúa y garantiza que los productos cumplen los parámetros De la Cuna a la Cuna.