El planeta Tierra, lugar donde nacemos, vivimos y morimos los que por ahora somos 8.000 millones de seres humanos, tiene una biocapacidad de auto-regulación de sus ecosistemas naturales, limitado.
El equilibrio entre los sistemas vitales terrestres, como el aire, el agua, la tierra y los organismos vivos, es frágil y tiene unos umbrales limitados para su correcto funcionamiento. Estos sistemas vitales son los que proporcionan estabilidad al desarrollo de la vida en el planeta. (http://science.sciencemag.org/content/early/2015/01/14/science.1259855).
La actividad humana o antropogénica está excediendo la capacidad de carga de la Tierra, está sobrepasando los umbrales del equilibrio natural de los ecosistemas, más allá de los cuales habrá cambios ambientales irreversibles y abruptos. (Dia de la sobrecapacidad de la Tierra en 2022: el 28 de Julio. www.wwf.es).
Cuando se habla de actividad humana, en contexto ecológico, no solo se refiere a las acciones que emprende el ser humano (por ejemplo, conducir) sino a todo aquello que le posibilita la acción (el automóvil, el combustible, las carreteras, etc.). Es lo que se denomina huella ecológica.
¿Qué es la huella ecológica?
Es una herramienta que calcula y determina cuánto espacio terrestre y marino se necesita para producir todos los recursos y bienes que se consumen, así como la superficie para absorber los desechos que se generan, usando la tecnología actual.
La huella ecológica sirve para calcular la extensión de terreno, el consumo de agua, las emisiones GEI, la cantidad de materiales y todos los residuos generados, que intervienen en cada una de las fases de producción.
Según el estilo de vida de cada individuo, ejercerá sobre el planeta, mayor o menor huella ecológica. (Global Footprint Network).
En año 2022, el día de sobrecapacidad de la tierra fue el 28 de Julio, el día en que la humanidad ha agotado los recursos naturales disponibles para todo el año. La humanidad como media, necesita 1,7 planetas Tierra para satisfacer sus demandas. (www.wwf.es).
El calentamiento global (Cambio Climático) es un grave problema, pero es un síntoma de una enfermedad sistémica que va más allá de la crisis climática.
Los análisis científicos para comprobar la capacidad de carga de la Tierra en un crecimiento exponencial de la población mundial, fueron estudiados por D.H. Meadows y J.W. Forrester (MIT, 1972) en su estudio “The Limits To Growth”, Los límites del Crecimiento.
En un trabajo posterior, D.H. Meadows, D. Meadows y J. Randers, publican “The Limits to Growth: The 30-Years Update” 2004. Los Límites del Crecimiento: 30 años después.
El informe, sobre sus análisis científicos, se basa en la simulación informática del programa World3, creado por los autores y que recrea el crecimiento de la población, el crecimiento económico y el incremento de la huella ecológica de la población sobre la Tierra en los próximos 100 años (contados desde 1972), según los datos disponibles, concluye que «en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial de la población y producto per cápita, no son sostenibles» (Donella Meadows, biofísica y científica ambiental, especializada en Dinámica de Sistemas).
Se concluye que estos dos índices numéricos objetivos, son fundamentales y determinantes:
- La superpoblación mundial.
La proyección de las Naciones Unidas estima que para el año 2050 habitaremos el planeta 9 mil millones de seres humanos y el aumento se dará en aquellos países en desarrollo. Países que para alcanzar el estándar de vida de los países desarrollados necesitarán la extracción de recursos en unos ecosistemas naturales ya exhaustos.
- El PIB (Producto Interior Bruto).
Indicador de la riqueza de un país. Calcula los bienes y servicios producidos. El crecimiento del PIB se considera crucial pues refleja el crecimiento económico de los países.
Estos dos índices serán los determinantes básicos del colapso planetario. No puede haber un crecimiento poblacional y a la vez económico extractivo, industrial y productivo ilimitado en un planeta de recursos limitados y de frágil equilibrio de los sistemas vitales (Dinámica de Sistemas).
Los estudios científicos explican y exponen las causas básicas del colapso mundial, sin embargo, las grandes potencias mundiales, las sucesivas COP’s, los foros internacionales sobre economía y población no cuestionan en absoluto el modelo de crecimiento actual. Aunque cada vez hay más conciencia sobre los límites de la capacidad de la Tierra, aún se compara la riqueza de los países en base al Producto Interior Bruto.
El Panel Internacional del Cambio Climático fue explícito en que hay que cambiar el modelo actual de desarrollo económico y social. (Sexto Informe del IPCC, 2021).
Las organizaciones sociales y ecologistas implicadas en la lucha contra el Cambio Climático que incorporan en sus análisis los estudios científicos, alertan sobre nuestro modelo de vida y evidencian que una desaceleración del crecimiento va a ser irremediable, tanto si es por vía abrupta (crisis climática, crisis de suministros, crisis energética, crisis alimentaria, migraciones humanas, etc.) como por vía controlada (decrecimiento, control poblacional, reducción de la producción global, mantenimiento de los recursos existentes, etc.).
Consideramos importante que a nivel individual, realizar acciones encaminadas a reducir el consumo de bienes, mantener el máximo de tiempo posible la vida útil de productos y materiales, así como reciclar y/o compartir recursos, enviará una señal o aviso a la industria extractiva y productiva actual que manufactura en base al “ usar y tirar”.